|
Recomendaciones para viajes en avión
Ahora que se acercan las vacaciones mucha gente elige el avión como medio de transporte para reunirse con familiares y amigos, o para disfrutar de unas merecidas vacaciones en escenarios más cálidos. Debido a la altitud, durante los viajes en avión estamos expuestos a un mayor grado de radiaciones ionizantes procedentes del sol. Para hacernos una idea en un vuelo a Nueva York absorberíamos una dosis 20 Micro Sievert (una radiografía son unos 200 Micro Sievert).
Una de las formas de reducir los niveles de radiación en un 99% es viajar de noche. Intenta siempre escoger vuelos nocturnos, o al menos en horas lo más alejadas posibles del mediodía, cuando los rayos solares son más potentes, y por tanto, más dañinos.
La mejor forma de limitar el daño causado por la radiación ionizante es con la astaxantina, el antioxidante más potente que existe.
La dosis recomendada es de 2-4 mg de astaxantina durante las 3 semanas previas al vuelo.
El aceite de krill, la mayor fuente de Omega-3, al contrario que el omega-3 procedente del pescado, contiene una pequeña cantidad de astaxantina, puesto que se estos pequeños crustáceos se alimentan de algas ricas en este carotenoide.
Haz click AQUÍ para más información sobre la astaxantina.
El colgante Qlink resulta muy útil durante los viajes en avión al proteger nuestro biocampo de las radiaciones solares, y también de las microondas de los teléfonos móviles (en mi último vuelo con Emirates anunciaron que el uso de móviles estaba permitido durante todo el vuelo, excepto durante el despegue y el aterrizaje). El uso de teléfonos móviles dentro de estructuras metálicas, como aviones o vehículos, amplifica en gran medida los efectos de las microondas que emiten estos aparatos, al funcionar el metal como antena.
El Qlink también ayuda a evitar el jetlag en vuelos largos. Durante mi viaje a México este verano extravié mi colgante Qlink en un hotel y tardé unos 10 días en recuperarme del jetlag a mi vuelta a España.
Acido lipoico para los atracones navideños
En el boletín de la semana pasada hablé del papel que juega el ácido lipoico (también llamado tiótico) en mantener los niveles de glucosa dentro de límites saludables, lo que mejora la sensibilidad a la insulina. Cuando las células se vuelven insensibles a la insulina aparece la diabetes de tipo 2. Pues bien, el ácido tiótico también reduce los daños que causa el azúcar a las proteínas, proceso denominado glicación, por lo que resulta indispensable durante estas fiestas para paliar los efectos perjudiciales de los consabidos atracones navideños. Ingiere 4 cápsulas inmediatamente después de la comida o cena si te has excedido en la ingesta de azúcar. Recuerda que los hidratos de carbono de cualquier tipo (pan, arroz, patatas, harina, cereales, pasta...) también se convierten en glucosa, con lo que provocan subidas del nivel de azúcar en sangre.
Haz click AQUÍ para más información sobre el ácido tiótico o lipoico.
Estas Navidades regala SALUD
| |