Generar nuevas mitocondrias, la clave para evitar la muerte de las células cerebrales
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Por Michelle Flagg . Noviembre 2011.
Traducción de Mónica Gómez Santos Si te vas a Google y haces una búsqueda por los términos mitocondria y neurodegeneración encontrarás cientos de estudios publicados que relación ambos términos. La degeneración de las mitocondrias en las células cerebrales es la causa principal de los desórdenes neurodegenerativos desde el Parkinson a la demencia.1,2 El proceso letal comienza cuando los radicales libres dañan las células nerviosas. Incrementar la ingesta de antioxidantes no es capaz por sí sola de detener esta cascada degenerativa. Como se concluyó en un estudio publicado en Julio 2011: "Una vez que las mitocondrias se desestabilizan, el destino de las células es cometer suicidio. Por tanto, los agentes antioxidanes no son suficientes para proteger de la pérdida neuronal en muchos desórdenes neurodegenerativos". La buena noticia es que existe una novedosa estrategia para regenerar células envejecidas provocando la creación de nuevas mitocondrias. El resultado es que es posible detener muchos desórdenes relacionados con el envejecimiento cerebral e incluso dar marcha atrás. En este artículo descubrirás como un nuevo compuesto denominado PQQ estimula el "factor de crecimiento nervioso" que desencadena la creación de nuevas mitocondrias en células envejecidas.3 Este proceso denominado "biogénesis de la mitocondria" puede prevenir la muerte neural que ocurre conforme vamos envejecimiento y que acelera la degeneración cerebral. También presentaremos evidencia de la capacidad del PQQ para estimular el "factor de crecimiento nervioso", lo que resulta eficaz para combatir infartos, Alzheimer y Parkinson, así como para acelerar la regeneración de las células nerviosas dañadas.4-9 La relación entre la degeneración de las mitocondrias y la degeneración cerebral Cada célula humana contiene pequeños organelos denominados mitocondrias que son esenciales para la vida. Las mitocondrias convierten eficientemente el alimento que ingieres en energía. Debido a la constante exposición a niveles altos de energía y oxígeno, las mitocondrias son especialmente vulnerables al daño oxidativo.10 Con el tiempo pierden la habilidad de manejar de forma eficiente el transvase de energía a través del flujo de electrones 11-13 A medida que se vuelven cada vez más ineficientes las mitocondrias acumulan más y más daño estructural y funcional, lo que que conduce a un círculo vicioso degenerativo.14-16 La degeneración en las mitocondrias provocada por la oxidación es reconocida hoy en día como uno de los factores que más contribuyen al envejecimiento.17 Se sabe que el cerebro es uno de los órganos más afectados por el envejecimiento de las mitocondrias.13,18 El cerebro, al ser uno de los principales consumidores de energía y oxígeno en el cuerpo, es un órgano muy vulnerable a la degeneración de sus mitocondrias.19-22 Dicha degeneración se hace evidente en el tejido cerebral como una pérdida selectiva de células cerebrales en áreas asociadas con la mobilidad, la memoria y el aprendizaje. Por esta razón son dichas funciones las que más rápidamente se deterioran con el envejecimiento.17,19 Dar marcha atrás a la muerte de las neuronas con la generación de nuevas mitocondrias En desórdenes neurodegenerativos como el Alzheimer y el Parkinson la disfunción en las mitocondrias se asocia con actividad cerebral anormal y acumulación de proteínas tóxicas.16,23,24 En personas de edad avanzada que sufren infartos con neuronas disfuncionales presentan más zonas de tejido cerebral dañado, así como una recuperación menos completa, que las víctimas más jóvenes que sufren infartos.25 Incluso en personas de edad avanzada aparentemente saludables, que no han sufrido enfermedades neurodegenerativas ni infartos, la disfunción de las mitocondrias en las células cerebrales les deja con pocas reservas. La evidencia sugiere que aunque las neuronas pueden funcionar de forma adecuada durante actividades normales se vuelven mucho más vulnerables ante otros tipos de estrés metabólico típicos del envejecimiento.19 Por dicha razón una pequeña enfermedad o un pequeño trauma puede conducir repentinamente a una pérdida masiva e irreversible de la función cognitiva en adultos de edad avanzada. Ya existe evidencia sólida basada en la ciencia de que si podemos evitar la degeneración de las mitocondrias, o si podemos dar marcha atrás a la misma estimulando la producción de nuevas mitocondrias, es posible ralentizar el propio proceso de envejecimiento 17 Y justo como el cerebro es uno de los más afectados por el envejecimiento de las mitocondrias, estudios sugieren que también puede ser el principal beneficiario de la "medicina mitocondrial".11,24 Justamente por esta razón las terapias centradas en las mitocondrias están acaparando la atención de los especialistas en envejecimiento cerebral, cognición y enfermedades neurodegenerativas.24,26 Se ha probado que el PQQ proporciona una terapia centrada en las mitocondrias muy eficiente. Examinemos la evidencia existente sobre los efectos neuroprotectores del PQQ en mayor detalle, a fin de entender como la suplementación con PQQ puede evitar que el cerebro envejezca prematuramente. La ciencia detrás del los beneficios antiaging del PQQ en el cerebro Los mecanismos más notables mediante los cuales el PQQ protege el cerebro del envejecimiento están relacionadas con su función como agente redox. Hasta el momento uno de los más robustos agentes redox existentes (tanto como medicamento o como nutrientes), el PQQ contrarrestra los efectos mortales de las Especies de Oxígeno Reactivas (ROS) en el tejido cerebral, lo que ayuda a mantener intactas las mitocondrias existentes.27,28 Existe una fuerte evidencia de que el PQQ también elimina las Especies de Oxígeno Reactivas existentes 29,30, lo que permite reducir la carga oxidativa en las mitocondrias del cerebro. El PQQ también estimula en el cerebro la producción de nuevas mitocondrias saludables en el proceso conocido como biogénesis.3 La biogénesis de las mitocondrias es una respuesta natural muy poderosa que se produce cuando ocurre una reducción en la funcionalidad de las mitocondrias.31 El uso de "nutrientes mitocondriales" como el PQQ que estimulan la biogénesis representa un paso importante en la preservación de la función cerebral de la juventud.32 Pero el PQQ también ejerce otros dos efectos adicionales a sumar a su ya impresionante capacidad de protección oxidativa y a su capacidad para mantener saludables las mitocondrias. El PQQ estimula de forma natural la producción del Factor de Crecimiento Nervioso (NGF)4,5 lo que desencadena el crecimiento y la conexión de células nerviosas.33 El Factor de Crecimiento Nervioso resulta vital en la reparación del daño causado por un infarto, isquemia (pérdida de flujo sanguíneo) o por una herida. En otras palabras, el PQQ estimula la auto curación del tejido cerebral y nervioso. 34, lo que resulta importante tanto para personas que han sufrido traumas o infartos como para los que han sufrido un daño más sutil que puede conducir a lo que se denomina demencia multi infarto.35-38 El tratamiento con PQQ reduce el impacto de la excitoxicidad en las células cerebrales.39,40 La excitoxicidad ocurre cuando las neuronas se sobrestimulan eléctricamente o químicamente. Es una de las causas subyacentes de muchos desórdenes cognitivos relacionados con el envejecimiento como el Alzheimer y el Parkinson. La excitotoxicidad también se asocia con ciertas formas de epilepsia.41 Las poderosas habilidades como agente redox del PQQ contribuyen a modificar los receptores químicos de un poderoso neurotransmisor excitotóxico conocido como NMDA (ácido N-Methyl-D-asparticp).42 Bajo la influencia del PQQ los receptores de NMDA literalmente se calman, dejando de producir los efectos tóxicos que conducen a una disfunción neuronal. 6,43-45 Una función similar del PQQ es proteger contra la neurotoxicidad medioambiental, como en el caso del envenenamiento por mercurio.46 Lo que necesitas saber: PQQ y Mitocondrias Recientemente se ha descubierto que la pérdida de la función mitocondrial es la principal causa del envejecimiento en los tejidos humanos. Dicha pérdida ocurre en gran medida en las células cerebrales que sufren una exposición desproporcionada al estrés oxidativo que daña las mitocondrias. El resultado es una aceleración innecesaria del envejecimiento cerebral que ya es posible prevenir. Ahora, gracias a nuevos procesos originarios de Japón, es posible producir PQQ, antiguo nutriente de las mitocondria, en cantidades terapéuticas. El PQQ protege y restaura la función mitocondrial relacionada con la edad e incluso incrementa el número de mitocondrias en los tejidos. El PQQ ofrece neuroprotección probada al combatir la disfunción de las mitocondrias en el cerebro y las células nerviosas periféricas. Las propiedades únicas del PQQ ofrecen esperanza en la prevención del declive cognitivo que sucede con la edad, los déficits neurológicos relacionados con el infarto y enfermedades neurodegenerativas. El PQQ también ofrece cardioprotección y fortalecimiento del sistema inmune, ambas cuestiones vitales para incrementar la longevidad. Probada y poderosa neuroprotección Las propiedades de neuroprotección del PQQ descubiertas en el laboratorio se traducen en una impresionante prevención de déficits cognitivos relacionados con la edad. Aquí algunos de los datos más relevantes: Los infartos son la tercera causa de muerte entre los americanos de edad avanzada, representando alrededor de 136.000 muertes anuales y 6 millones de americanos viven con los debilitantes síntomas que ocurren tras un infarto.47 El tratamiento con PQQ en caso de infarto en un estudio con animales produjo una reducción significativa del tamaño de la zona dañada del cerebro comparada con el grupo de control, incluso cuando se administró después de que hubiese ocurrido el infarto.6 En otro estudio con animales se observó una mejora significativa de los marcadores de neurocomportamiento después de la suplementación con PQQ tras un infarto.48 El declive cognitivo causado por el Alzheimer y el Parkinson roba cada año a cientos de miles de ancianos americanos de la alegría y la satisfacción de vivir. El PQQ protege las células cerebrales de dos proteínas mortales denominadas beta-amiloides y alfa-sinucleinas, conocidos desencadenantes de dichas condiciones.7,8 El resultado es una reducción del número de muertes de células cerebrales y la preservación de la función cerebral, lo que ofrece un futuro más esperanzador para los que sufren esas devastadoras enfermedades.7 El declive cognitivo ocurre frecuentemente incluso en la ausencia de una patología neurodegenerativa diagnosticada o un infarto. Estudios recientes de Japón, donde la ciencia de PQQ está más avanzada, muestran que suplementar con PQQ mejora las habilidades para el aprendizaje en animales saludables.49 Cuando los animales fueron sometidos a 48 horas de estrés oxidativo extremo semejante a un envejecimiento acelerado, en el grupo que suplementó con PQQ la memorización fue mejor que en el grupo de control y dicha mejoría se mantuvo después del periodo de estrés. En un estudio similar animales ancianos (al igual que ocurre con humanos ancianos) mostraron una capacidad reducida de aprendizaje. 50 Sin embargo, cuando se les suplementó con PQQ los individuos ancianos aprendieron a navegar en un laberinto con facilidad y retuvieron su conocimiento con el tiempo mucho mejor que lo hicieron los animales que no fueron tratados, los que mostraron una pérdida de memoria de alrededor de un 60%. Sin embargo, los beneficios neuronales del PQQ no se limitan a factores cognitivos. También aplican a otros problemas comunes relacionados con la edad como epilepsia y deterioro de los nervios periféricos. Las crisis epilépticas ocurren con mayor frecuencia a medida que nuestras células envejecen y pueden ser responsables tanto de daños físicos como de déficits neurológicos.51 Al combatir los efectos excitantes del neurotransmisor NMDA que ocurre en los ataques epilépticos, el PQQ evita la recurrencia de las crisis epilépticas espontáneas, reduciendo la duración de los ataques inducidos químicamente en animales.41 Y lo que es más importante, este efecto del PQQ no inhibe el funcionamiento normal del receptor NMDA.41 El deterioro de los nervios periféricos y de la médula espinal provoca una pérdida sustancial de sus funcionalidades en adultos de edad avanzada, lo que resulta en un trauma de mayor o menor grado y la degeneración del hueso de la columna vertebral. Pérdidas funcionales similares conducen a un decremento de la mobilidad, disfunciones intestinales y de la vejiga, pérdida del disfrute sexual y muerte temprana debida a complicaciones. 52,53 Se han obtenido resultados muy esperanzadores en animales que se benefician de la estimulación en la producción y secreción del factor de crecimiento nervioso que aporta el PQQ. La estimulación del factor de crecimiento nervioso del PQQ acelera el crecimiento de las células que producen el recubrimiento de las células nerviosas y aceleran la reparación natural de nervios dañados.9 En un estudio realizado una apertura de un centímetro en el nervio ciático se cerró rápidamente tras un tratamiento con PQQ, demostrando una mayor velocidad en la transmisión nerviosa, un impulso nervioso más fuerte y un incremento en el número de células nerviosas dentro de la mielina.9 PQQ: del polvo de estrellas a protección mitocondrial estelar El PQQ se descubrió hace sólo 3 décadas 60,61, pero su origen parece tan antiguo como el propio universo. Componente poderoso y esencial de los procesos de transmisión de energía en un amplio rango de células vivientes, el PQQ es una molécula orgánica avanzada que los científicos creen haber identificado en el polvo de estrellas recogido de cometas que pasaron por nuestro sistema solar.27,62,63 La presencia ubíqua del PQQ en la materia viviente y sus antiguos orígenes en el cosmos han intrigado a los científicos y motivado cantidades masivas de investigaciones. Este tipo de investigaciones se han reavivado con el reciente descubrimiento de un proceso para producir PQQ por fermentación bacteriana natural.64-68 El trabajo científico ha revelado desde entonces que el PQQ funciona como un nutriente esencial para los humanos, una nueva vitamina según eminentes investigadores.39,69,70 El PQQ estimula el crecimiento y el desarrollo en los seres vivos, desde las bacterias a los mamíferos más evolucionados. 27,71 En los mamíferos (incluyendo los humanos) el PQQ directamente modula y reduce el envejecimiento mitocondrial.27,72 Estudios han mostrado que los animales con deficiencias de PQQ desarrollan mucho de los signos típicos del envejecimiento: crecimiento reducido en los diferentes tejidos, función reproductiva empobrecida, integridad comprometida en piel, huesos y tejido conectivo, sistema inmune debilitado y deterioro de la función cognitiva. 27,59,73,74 Cuando se restauraron niveles adecuados de PQQ los problemas se solucionaron. 27,72,74 El PQQ actúa en las células vivas como un agente redox, lo que significa que modula el flujo de electrones que determina si una determinada reacción química produce oxidación o su opuesto, lo que se conoce como reducción. 39,69 Los agentes redox son esenciales para proteger las mitocondrias de los dañinos ataques de las Especias de Oxígeno Reactivas (EOR) que se generan durante los procesos de transferencia de energía.27,39 Muchos antioxidantes beneficiosos como la quercetina, el té verde y la vitamina C son técnicamente agentes redox, y por tanto ofrecen protección mitocondrial.27 Pero el PQQ es mucho más potente. Una sola molécula puede soportar más de 20.000 ciclos de oxidación /reducción antes de ser destruida, mientras que los agentes redox más convencionales no duran más de 800 ciclos.27 Esta increíble potencia da al PQQ una tremenda ventaja como protector mitocondrial. En cultivos de bacterias en el laboratorio sólo se requieren cantidades en los picogramos (un trillón de gramo) para inducir niveles de crecimiento y reproducción saludables.71 Esta claro que el PQQ protege las mitocondrias, y que al hacerlo protege las células cerebrales de los estragos del envejecimiento de las mitocondrias. Mejorando la inmunidad y la salud cardiovascular Los remarcables beneficios antiaging del PQQ no se restringen al cerebro. Ciencia emergente está demostrando efectos remarcables en otros dos sistemas vitales para la longevidad: el corazón y el sistema inmune. Las mitocondrias representan un tercio de la masa del corazón.54 Asegurar el buen funcionamiento de las mitocondrias cardiacas es por tanto un nuevo objetivo en la prevención de las enfermedades del corazón.55 El PQQ resulta un agente cardioprotector muy efectivo gracias a sus propiedades para eliminar radicales libres y proteger las mitocondrias.56,57 El tratamiento con PQQ antes o después de ataques cardiacos inducidos en animales muestra múltiples efectos benéficos. El PQQ reduce el tamaño de la zona infartada del músculo del corazón, lo que resulta en un deseado incremento en la presión de bombeo en el ventrículo izquierdo.56 El tratamiento también reduce el número de episodios de filbrilación ventricular, una complicación mortal en los ataques cardiacos. En un estudio relacionado el PQQ obtuvo resultados similares a la medicación metoprolol prescrita para reducir el tamaño de la zona infartada. Y el PQQ ha mostrado ser superior al metoprolol en la protección de las mitocondrias del daño oxidativo que originan los infartos.58 Las células del sistema inmune dependen de adecuadas reservas de PQQ para un funcionamiento normal.27 Lo cual resulta especialmente importante en personas mayores en las que el funcionamiento del sistema inmune se deteriora con la edad. La deficiencia de PQQ produce disfunciones en múltiples ramas del sistema inmune, lo que disminuye su capacidad para responder a invasores y eleva el riesgo de infección.27,59 Una pequeña dosis de 100-200 mg al día de PQQ aumenta la sensibilidad de los importantes linfocitos B y T, glóbulos blancos del sistema inmune encargados de luchar contra las infecciones.27 Enlace al artículo original |
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![]() ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() Posología: 1 cápsula al día con las comidas. Como la MicroPQQ es el doble de eficaz (2.2 veces para ser exactos) que la PPQ regular, 10 mg proporciona los mismos beneficios que 20 mg de PQQ regular. Fórmula especial de liberación prolongada: la MicroPQQ permanece en el torrente sanguíneo durante más tiempo, 9 horas, en comparación con solo 2 o 3 horas de la PQQ regular. |
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